Vuelvo a Coroico y es casi como volver a casa.
Claramente
vuelvo al alojamiento de Don Severo, donde, entre tortas fritas y mates,
descanso de los tres días de pedaleo .
Don Severo tiene un alojamiento bastante lejos del centro de
Coroico..para quien tiene ganas de caminar. Un lugar mágico, lleno de buenas energías. Me siento como en mi casa,
de verano..
Por la despedida Severo hasta me muele café. Cafè que el
mismo planta, el mismo torra y el mismo muele con el método tradicional. Cafè
organico de veradad!
Ay que rico café!! Ahora si que puedo despedirme de Coroico
y irme a La Paz, con la certeza que voy a volver aquí a Coroicom para tomar un
café con Severo!
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